EDUCAR EL CORAZÓN TAMBIÉN ES ENSEÑAR: LA URGENTE NECESIDAD DE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL EN LAS ESCUELAS
"Enseñar sin emociones es formar mentes sin alma; la educación emocional no es un complemento, es el corazón de una educación verdaderamente humana."
-Angel Fabricio Carchi Paredes
Gestionar las emociones. La escuela, como espacio de formación integral, ha olvidado históricamente el desarrollo emocional de sus estudiantes. Esta omisión ha traído consecuencias en el clima escolar, en el rendimiento académico y en la salud mental tanto del alumnado como del profesorado.
La educación emocional no es un lujo ni un añadido, sino una necesidad urgente en el contexto actual, especialmente si se considera el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 4: "Educación de calidad", que promueve una formación inclusiva y equitativa, no solo en lo académico, sino en lo humano.
Diversos estudios han demostrado que las habilidades socioemocionales son tan determinantes para el éxito escolar y personal como las cognitivas. Sin embargo, en la mayoría de los países de América Latina, la educación emocional no forma parte formal del currículo escolar. En su lugar, se reduce a charlas aisladas o talleres poco sistemáticos.
Según Bisquerra (2003) La educación emocional tiene como objetivo "el desarrollo de competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano". Estas competencias incluyen el autoconocimiento, la regulación emocional, la empatía, la automotivación y las habilidades sociales.
La escuela no puede seguir enseñando como si el estudiante fuera solo mente: también es cuerpo, corazón, emociones e historia personal. Incorporar la educación emocional al currículo no es solo una apuesta pedagógica, sino un acto de justicia educativa. Se hace urgente formar docentes en competencias emocionales, diseñar programas contextualizados y evaluar su impacto en la convivencia, el aprendizaje y el bienestar general. La educación emocional no puede seguir siendo una materia pendiente. Educar el corazón es también preparar para la vida. El momento de actuar es ahora.
Un texto reflexivo que denuncia con firmeza cómo las brechas educativas siguen marcando el destino de millones de estudiantes en América Latina, y que invita a replantear la educación desde la equidad y el reconocimiento de la diversidad. Lcda. Karina Fuentes
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